Una agricultora de fresas se enfrenta a su familia y se lanza al negocio erótico... ¡con éxito!

Serbia - Boyana Babin Bukurov sólo tiene 21 años y ya tiene mucho éxito. Esta hermosa serbia probó suerte en muchos trabajos de adolescente, como ayudar en la granja de fresas de sus padres, antes de lanzarse al mundo del entretenimiento para adultos. Pero su curiosidad se vio recompensada.

Boyana Babin Bukurov (21) no se arrepiente de su drástico cambio de carrera.
Boyana Babin Bukurov (21) no se arrepiente de su drástico cambio de carrera.  © Montage: TikTok/bokicax

Ya fuera como trabajadora en una fábrica, camarera o cultivadora de fresas, Boyana tenía mucha experiencia laboral desde muy joven. Pero todos sus trabajos tenían algo en común: el sueldo era escaso. Además, las condiciones de trabajo tampoco solían ser especialmente buenas.

"Me levantaba todos los días sobre las 4 de la mañana, tomaba café, me preparaba y me iba directa al campo, porque siempre teníamos mucho que hacer", recuerda en una entrevista con Daily Star sobre su época en los campos de fresas. "Trabajaba horas interminables por muy poco dinero y no me sentía realizada".

En 2022, Boyana dio por fin un audaz giro a su carrera y empezó a trabajar en el mundo del entretenimiento para adultos, para gran desaprobación de sus padres. Sin embargo, su madre ahora entiende su decisión y su novio (que ahora es su prometido) siempre ha estado a su lado.

Y aunque la joven serbia ha roto definitivamente el contacto con su padre, no se arrepiente de nada. Ahora gana más de ocho veces el salario medio del país.

"Me siento muy bien cuando trabajo", dice esta joven de 21 años, que también ofrece a sus seguidores fotos y vídeos suyos a través de TikTok, Instagram y X (antes Twitter).

Boyana Babin Bukurov mantiene al día a sus seguidores a través de TikTok y otros canales

A la actriz erótica le encanta su trabajo: "Sensación de libertad"

"Hago algo que me encanta, que me da una sensación de libertad y celebra mi cuerpo: me da fuerza y valor. Me da fuerza y coraje. Me da mucha fuerza", explica Boyana.

Su trabajo lascivo es también un salvador para su autoestima y le ha demostrado "que soy capaz de cualquier cosa que me proponga. Cuando se trata de mi cuerpo, mi opinión es la única que cuenta".