Un jefe irrespetuoso cancela el trabajo de una embarazada mediante un mensaje emoji

Birmingham (Reino Unido) - Una mujer ha recibido una cuantiosa indemnización por daños y perjuicios después de que su ex empleador la despidiera descaradamente durante su embarazo.

Sólo ocho meses después de empezar a trabajar en una empresa británica de gestión inmobiliaria, Paula Miluska descubrió que estaba embarazada.

Poco después, los síntomas habituales del embarazo, como las náuseas matutinas, empezaron a molestarla. Ya no podía ir a la oficina, según informa la revista británica"Independent".

La futura mamá se mostró combativa y sugirió a su jefe por SMS que trabajara desde casa. En un principio, esto no supuso ningún problema para su jefe, que incluso había preguntado por su bienestar. Sin embargo, al prolongarse la ausencia de su empleada, el estado de ánimo cambió.

Llegó otro mensaje al móvil de Miluska: Su jefe quería saber si podía ir a la oficina unos días. Su respuesta: "Dios mío, estaba a punto de escribirle que quería tomarme la semana que viene libre. Sólo hoy me he puesto enferma seis veces y, si no mejora en los próximos días, tendré que ir al hospital".

Hubo entonces un largo periodo de silencio en la charla, como informó la revista basándose en los documentos judiciales. Pero la siguiente vez que su matón jefe se puso en contacto, las cosas subieron de tono.

"Hola, espero que estés bien. Como habrás adivinado, tenemos que buscar a alguien para la oficina, ya que vamos retrasados con el trabajo. Espero que no te lo tomes como algo personal", decía el críptico mensaje de texto, que más tarde resultó ser una dimisión.

Las últimas líneas eran especialmente descaradas, en las que su jefe apuntalaba su despido con una frase cuestionable y un emoji inapropiado.

La lasciva frase "Tenemos mucho que ponernos al día fuera del trabajo" iba seguida de un smiley de los llamados "cara de abrazo": una cara amarilla con las mejillas rojas y dos manos delante de la cara (🤗).

Miluska se sintió confusa al principio, después de todo, su trabajo desde casa había sido acordado. Poco después, dejó de percibir su salario, por lo que acudió a los tribunales.

Ahoralos tribunales han fallado a su favor. El último mensaje de texto de su antiguo jefe dejaba "objetivamente claro" que se trataba de un despido directamente relacionado con su embarazo. Se le concedió el equivalente a unos 100.000 euros de indemnización por discriminación por embarazo.