¿Se llamará pronto James Blunt Blunty McBluntface?
Londres (Gran Bretaña) - James Blunt (50) reedita su álbum de debut "Back to Bedlam". Si vuelve al número 1 de las listas, quiere cambiar de nombre. Dejará que la red decida cómo debe llamarse.
Pronto hará 20 años que James Blunt asaltó las listas de éxitos con su álbum "Back to Bedlam" y el sencillo "You're Beautiful".
El disco se mantuvo en lo más alto de las listas británicas durante diez semanas en 2005. Ahora el británico quiere repetir ese gran éxito y reedita el álbum.
Para llamar más la atención, ha ideado una maniobra de marketing que, como mínimo, podría resultar contraproducente: Promete cambiar oficialmente su nombre por el que le sugieran los usuarios de las redes sociales y obtenga más likes.
"Me llamo James Blunt y tenéis la oportunidad de arruinarme la vida por completo", dice el cantante de 50 años en un vídeo autocrítico que ha compartido en sus redes sociales.
Si creemos a James Blunt, no habrá marcha atrás
Al cabo de unas 20 horas, la sugerencia que más gustaba tanto en X como en Instagram era "Blunty McBluntface". Los usuarios siguieron un patrón que casi se ha convertido en tradición en el Reino Unido cuando se trata de convocatorias públicas para sugerir nombres.
Tras una convocatoria pública en 2016, la sugerencia "Boaty McBoatface " fue la más votada para un buque de investigación de la organización Natural Environment Research Council.
En aquel momento, sin embargo, la organización se reservó el derecho a tener la última palabra sobre el nombre del barco y finalmente eligió al mundialmente famoso documentalista de naturaleza y ecologista Sir David Attenborough como homónimo.
Si creemos a James Blunt, no habrá marcha atrás. Sin embargo, subraya: "Dejaré que la gente decida. Pero si no acaba en el número 1, no me cambiaré el nombre", dijo Blunt.
En el Reino Unido, los cambios de nombre pueden hacerse mediante una declaración denominada "deed poll". Cuesta 49,32 libras (58,50 euros). Sólo hay restricciones si se infringen los derechos de autor o el nombre puede resultar ofensivo, por ejemplo si es de carácter ofensivo o sexual.
No obstante, el trámite también puede anularse muy fácilmente.