Escándalo en la Europa League Cientos de aficionados se pelean en el estadio, el árbitro reacciona inmediatamente
Anderlecht (Bélgica) - Reyerta multitudinaria en las gradas, graves acusaciones de racismo: el partido de vuelta de la eliminatoria de la UEFA Europa League entre el RSC Anderlecht y el Fenerbahçe de Estambul se vio ensombrecido por un escándalo.

Pocos minutos después del saque inicial, el partido del club belga contra el primer equipo turco ante su público se interrumpió temporalmente ayer por la tarde.
El motivo fueron los enfrentamientos entre cientos de seguidores de ambos bandos en las gradas.
El árbitro suizo Sandro Schärer (36) no tardó en reaccionar y expulsó del campo a los jugadores y a sus entrenadores.
En los vídeos que circulan por las redes sociales se ven escenas de violentos disturbios en las gradas cercanas a la línea de medio campo: La gente se ataca y se pelea. Mientras tanto, los comisarios intentan calmar la situación y poner fin a los violentos altercados.
Un escándalo ensombrece el partido de vuelta de la Europa League entre el RSC Anderlecht y el Fenerbahçe de Estambul

Según las primeras informaciones, unos comentarios racistas dirigidos al jugador del Fener Bright Osayi-Samuel (27) fueron el detonante de los disturbios.
Así lo confirma un comunicado del estadio en el que se hace referencia al incidente: "Les informamos de que se trata de un importante comunicado de seguridad. Debido al comportamiento racista de algunos espectadores, que ha repercutido negativamente en el juego, el árbitro ha declarado que podría tener que abandonar el partido", resonaba por los altavoces del estadio del campeón belga de récords.
"Tengan la seguridad de que el partido será abandonado e interrumpido si los espectadores continúan comportándose de forma racista". Unos 20 minutos después, sin embargo, se restableció la calma y el partido pudo reanudarse en el Lotto Park, abarrotado por 13.724 espectadores.
El resultado final fue 2:2 (1:1), lo que a la postre bastó para que los visitantes de Turquía pasaran de ronda gracias a su victoria por 3:0 en el partido de ida, aunque el espectáculo de los cuatro goles se convirtiera en un asunto menor a la vista de las desagradables escenas que se vivieron fuera del terreno de juego.