Mueren 69 vacas preñadas tras un transporte de horror: el conductor "podía llorar"
Brandeburgo/Turquía - Semanas traumáticas para dos conductores alemanes de transporte de ganado: debido a complicaciones de comunicación en una frontera nacional, los dos conductores y sus 69 vacas preñadas tienen que esperar impotentes. Hasta que mueren los primeros animales y se aplica la eutanasia a los supervivientes.
ATENCIÓN, ¡descripciones traumáticas!
Cuando los dos camiones parten hacia Turquía desde el sur de Brandemburgo el 12 de septiembre de 2024, Heinrich A. y su colega no tienen ni idea de lo que está a punto de ocurrirles. Deben transportar rutinariamente vacas preñadas a Turquía para la producción de leche.
Tras atravesar la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria, el convoy hace una parada forzosa en la frontera turca después de recorrer 1900 kilómetros. El motivo: Brandeburgo se considera zona epidémica y las vacas se someten a pruebas para detectar la contagiosa enfermedad de la lengua azul. Aunque todos los amigos de cuatro patas dan negativo, el viaje no puede continuar. Y el regreso a la UE también está descartado.
"Estábamos en tierra de nadie", recuerda Heinrich. "Era una terminal con muros de hormigón de cinco metros de altura, una valla de tres metros encima y cámaras en cada esquina". Ni siquiera los conductores podían salir de la zona de aduanas. ¿Por qué? No lo saben. Ellos mismos pagan la comida de las vacas atrapadas en el camión al cabo de unos días.
Esperan un resultado favorable. Pero no es así. Mucho peor: se supone que es una experiencia traumática.
Documental sobre el transporte de animales (ZDF): "Lo que hicieron a los animales y a nosotros no es tan fácil de procesar"
El 11 de octubre, 29 días después de la salida, un equipo de cámaras llega a la aduana tras recibir un aviso de activistas de los derechos de los animales. Lo que ven es espantoso: animales sedientos y exhaustos, cubiertos de heces a centímetros de profundidad. Algunos ya han parido terneros que yacen en el suelo por debilidad. "No puedo soportarlo muy bien, podría llorar", dice Heinrich, mirando a través de los barrotes.
A veces se permite a las vacas madre entrar en un establo, pero tienen que volver a salir por el hedor y las moscas: de nuevo a los camiones. Al cabo de un mes, los primeros animales mueren, pisoteados cada vez más profundamente en las fangosas heces por los que aún viven. Un espectáculo repugnante que los conductores tienen que contemplar impotentes.
"Lo que hicieron a los animales y a nosotros no es tan rápido ni fácil de procesar. Cuidamos de los animales de la mañana a la noche y nadie nos ayudó", dice Heinrich con tristeza.
Tras unos días más, los camiones se ponen en marcha. Los llevan a un matadero, donde descargan a los animales vivos y les practican la eutanasia. Las vacas que ya han muerto son sacadas de los camiones y llevadas a un vertedero. Como una de ellas aún respira a pesar de llevar horas luchando por sobrevivir, hay que anestesiarla y sacrificarla.
Conductor Heinrich: "Aún me despierto por la noche y me pregunto si todo tenía que ser así"
Heinrich tiene que enrollar una cuerda tras otra alrededor de las piernas de los cadáveres, subiéndose una y otra vez a su camión completamente mugriento. Una experiencia duradera: "Todavía me despierto por la noche y me pregunto si todo tenía que ser así".
Irene Weiersmüller, de Animals Angels e.V., que también se encuentra en el lugar y siempre espera un resultado positivo, espera "que este caso, por muy malo que haya sido, pueda servir para evitar que algo así vuelva a ocurrir".
El documental - cuidado, con material perturbador - se emitirá en la ZDF el martes (26 de noviembre) a partir de las 22.15 horas. Ya está disponible enZDFmediathek.