Un alemán muerto en la autopista de Mallorca: comienza el juicio por asesinato
Palma - El juicio por asesinato contra dos españoles que presuntamente arrojaron a un veraneante alemán del norte de Hesse a una autopista en la isla turística de Mallorca en octubre de 2022 está previsto que comience el jueves.
Esta fecha fue anunciada por los abogados de la familia de la víctima a la Agencia Alemana de Prensa. El tribunal no facilitó ninguna información el sábado.
El joven de 20 años fue atropellado por un coche no implicado cuando yacía en la calzada. Falleció.
La fiscalía y los abogados de la familia de la víctima piden una pena de 25 años de cárcel para cada uno. Además, los dos hombres deberán indemnizar a los familiares con casi 200.000 euros.
Está previsto que el juicio dure dos semanas. El móvil de los presuntos autores no está claro.
La policía no descarta que quisieran robar a su víctima.
Difícil búsqueda de los sospechosos
Los investigadores supusieron en un principio que el alemán se había metido en la autopista por su cuenta en estado de embriaguez tras una noche de fiesta en el Ballermann de Palma, la capital de la isla.
"En repetidas ocasiones se nos dijo directamente que esto nunca podría haber sido un accidente", citaba el periódico mallorquín a la familia. "Nunca habría entrado en una autopista y se habría tumbado allí".
Finalmente, la policía encontró imágenes de una cámara que mostraban al joven de 20 años en el Ballermann buscando a un compañero que había viajado con él.
Tres minutos después de desaparecer de la imagen, el alemán fue atropellado por un coche en la autopista MA-19 en dirección a Palma, no lejos de la Playa de Palma, sobre las 22.30 horas, según la investigación.
La distancia no podía recorrerse a pie en ese tiempo, dijo Ángel Ruiz, jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional, en octubre de 2023.
Su equipo había detenido poco antes a los dos sospechosos. Para localizarlos, los investigadores tuvieron que comprobar unas 100.000 matrículas y cámaras de tráfico antes de dar con el vehículo sospechoso del asesinato: una furgoneta blanca desde la que habían arrojado a la carretera al alemán, según un testigo presencial.
Los dos españoles se encuentran en prisión preventiva desde su detención.