Abominable asesinato: Zara (†30), embarazada, estrangulada por su suegra mientras dormía

Daska (Pakistán) - El atroz asesinato de una joven ha conmocionado a Pakistán. Zara Bibi (†30), embarazada, fue asesinada por su suegra y su cuñada, y su cuerpo fue arrojado a la basura.

Es un crimen que indigna a la población de Pakistán.

Por ser supuestamente una "bruja" y seducir a su hijo con su "poder mágico", una mujer ordenó el asesinato de su nuera embarazada.

Cuatro personas han sido detenidas por el asesinato de Zara Bibni (30), informael diario"The Tribune". Además de Sughran Bibi, suegra de la víctima, su hija Yasmin, dos familiares varones también son sospechosos de estrangular a la joven mientras dormía a principios de la semana pasada.

Vertieron gasolina sobre Zara muerta y le prendieron fuego. Después descuartizaron el cadáver, lo metieron en tres sacos y esparcieron los restos por los vertederos de la ciudad de Daska (noreste de Pakistán).

Los cuatro autores confesaron. "Durante el interrogatorio policial, Sughran Bibi dijo que su nuera había lanzado un hechizo", declaró el portavoz policial Malik Waqas Ahmed al portalDawn.

Pero los antecedentes sugieren un motivo diferente.

Hace cuatro años, Zara se casó con el clan del asesino, tuvo un hijo de tres años con su marido Qadeer y hace poco vivió con él en Arabia Saudí.

"Regresó a Pakistán hace 15 días para dar a luz allí", declaró a Dawn Shabbir Ahmad, padre de Zara. Su hija se fue a vivir con la familia de su marido. Luego se perdió su rastro.

Como el teléfono de su hija estuvo apagado durante días, el padre, preocupado, hizo averiguaciones. La suegra le informó escuetamente de que Zara se había "escapado con su novio". Al parecer, se había dejado a su hijo, joyas y alhajas. El hombre denunció la desaparición de su hija. El caso se puso en marcha.

Mientras tanto, los vecinos informaron de que su suegra y su cuñada llevaban tiempo envidiando a Zara. Despreciaban a la joven por su vida en la rica Arabia Saudí y no soportaban que fuera ella, más que nadie, la beneficiaria de las remesas de su marido en el extranjero.

Según todo lo que se sabe, la fallecida y su marido contrajeron matrimonio por amor, algo poco habitual en Pakistán, donde se considera que la mayoría de los matrimonios han sido concertados por los padres.

Zara Bibi deja un hijo de tres años que ahora tiene que crecer sin su querida madre.