Una mujer gana millones en la lotería: Por qué ahora no le queda ni un céntimo

Leeds (Inglaterra) - ¡Les ha tocado la gran lotería! Lara Griffiths y su marido Roger ganaron el equivalente a unos 2,1 millones de euros. Pero ahora ya no queda nada de todo ese dinero.

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Lara Griffiths trabaja ahora como tatuadora.

La pareja se conoció en la universidad y se casó en 1997. En 2005 -con treinta y tantos años- se convirtieron en los primeros ganadores online de la lotería británica.

Sin embargo, según cuenta ahora Lara alMirror, la abultada suma no les iba a durar hasta el final de sus vidas.

La pareja dejó sus trabajos -ella trabajaba como profesora, él como director de informática- y volaron por medio mundo. Se mudaron a un granero reconvertido y compraron un salón de belleza.

Luego, en 2010, llegó el primer golpe del destino cuando su querida casa ardió en llamas. "Fue una pesadilla, perdimos todas nuestras posesiones. Ni siquiera teníamos ropa que ponernos. Nuestra casa ardió durante tres días", cuenta la mujer británica.

Ella misma no estaba en casa en el momento del incendio. Su marido, los dos niños y los perros pudieron escapar. La familia vivió entonces en hoteles o con la madre de Lara durante ocho meses, hasta que su casa estuvo lista para volver a habitarla.

Pero entonces el matrimonio de la pareja se rompió, y el tiempo que siguió fue "un infierno absoluto" para Lara. Después de todo, tuvo que criar a sus dos hijos mientras ella misma lidiaba con el dolor de la separación.

Después de ganar la lotería: a Lara no le quedaba nada

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El dinero de la lotería ha desaparecido. (imagen simbólica)

Cuando finalmente llegó el divorcio en 2013, el dinero se acabó. "Tuve que vender la casa, vender mi negocio y luego vender todo lo que tenía", dijo. "Fue un desastre absoluto. Fue realmente terrible".

Su salud también se deterioró. Debido a su enfermedad de Crohn -una inflamación crónica del tracto gastrointestinal- sólo pesaba 35 kilos.

Entretanto, su vida se ha calmado de nuevo y la actriz británica tiene un nuevo hombre a su lado. También le va bien profesionalmente y tiene su propio salón de tatuajes y belleza.

Y aunque ya no le queda dinero de los millones que ganó, no está triste. "Me encanta mi vida. He pasado por momentos muy difíciles, pero no me arrepiento de haber ganado. Lamento no tener ahora el dinero, pero pienso recuperarlo de alguna manera".