Una vaca embarazada sale mal de su excursión a nadar.
Ketton - El viaje de un ungulado aventurero por Inglaterra ha tenido un finalde vaca.
La vaca preñada acabó en una piscina privada y no pudo liberarse.
El animal se había apuntado a un día de spa, según un irónico comunicado del servicio de bomberos. "El único problema era que no podía salir por sí sola".
Los servicios de emergencia drenaron el agua y acabaron sacando al animal con un arnés. Un examen reveló que la vaca y su ternero nonato estaban bien.
El propietario de la piscina, Ian Blackburn, expresó a la BBC su alivio por el final feliz. Ni siquiera se había percatado de la presencia del huésped no invitado.
"Sonó el timbre -estaba hablando por teléfono con un amigo- y Andy, el granjero, estaba en la puerta", cuenta Blackburn. "'¿Has mirado en tu piscina últimamente?', me preguntó, y le dije: 'No, ¿por qué? Y él respondió: 'Bueno, hay una vaca dentro'".
La conclusión de Blackburn: "No te pasas tres o cuatro horas al día intentando sacar una vaca de la piscina".