Muerte en un viaje de madre e hija: una joven de 18 años muere tras comer pollo con patatas fritas

Rabat (Marruecos) - Se suponía que las vacaciones iban a ser una recompensa por su buen rendimiento, pero acabaron en una trágica catástrofe. Lily, de 18 años, murió tras comer pollo con patatas fritas en un restaurante.

Se suponía que el viaje madre-hija era una recompensa por el buen rendimiento de Lily en la universidad.
Se suponía que el viaje madre-hija era una recompensa por el buen rendimiento de Lily en la universidad.  © Screenshot/Justgiving/Lily King's fundraiser for Natasha Allergy Research Foundation

En junio, Lily celebró con su madre, Aicha, la finalización con éxito de su primer año de estudios en Marruecos, según informa el Daily Mail.

El último día de su estancia, la pareja salió a comer a un restaurante, una salida que tuvo consecuencias fatales para la joven de 18 años.

A pesar de que Aicha explicó detalladamente las alergias de su hija al personal del restaurante, la estudiante desarrolló reacciones alérgicas pocos minutos después de comer.

La chica vomitó, salió corriendo y luchó desesperadamente por respirar.

El restaurante retuvo a la madre porque aún había que pagar la cuenta

Durante el trayecto al hospital, Lily sufrió un infarto y un ataque catatónico.
Durante el trayecto al hospital, Lily sufrió un infarto y un ataque catatónico.  © Screenshot/Facebook/The Natasha Allergy Research Foundation

La madre de Lily acompañó a su hija al exterior y le colocó un EpiPen para tratar las graves reacciones alérgicas.

Cuando volvió a recoger su bolsa con los pasaportes y otros artículos de primera necesidad, un empleado la detuvo e insistió en que pagara primero la cuenta.

En los minutos vitales que pasó pagando, no pudo llamar a los servicios de emergencia y finalmente decidió llevar ella misma a su hija al hospital para evitar más esperas.

Durante el trayecto, Lily sufrió un infarto y un ataque catatónico que la dejó con graves lesiones cerebrales.

Lily fue declarada con muerte cerebral en el hospital

A Lily la mantuvieron viva artificialmente en el hospital durante tres días. (imagen simbólica)
A Lily la mantuvieron viva artificialmente en el hospital durante tres días. (imagen simbólica)  © Robert Michael/dpa

Los médicos mantuvieron a Lily con respiración asistida durante tres días, pero al no detectarse más actividad cerebral, la familia se vio finalmente obligada a poner fin a la respiración asistida y dejarla morir.

Durante este tiempo agonizante, el personal médico pasó muy poco tiempo con la familia de la joven. Cuando le preguntaron por las posibles causas de la muerte de Lily, su madre explicó la situación en el restaurante.

A pesar de estas circunstancias, la causa de la muerte se registró en el certificado de defunción como "infarto de miocardio".

Aunquela policía marroquí ha abierto una investigación sobre el restaurante, la familia aún no ha recibido ninguna información sobre la evolución del caso.