La madre quiere cargar las bolsas y, de repente, el carrito y el niño vuelcan.
Leek (Inglaterra) - ¡Momento aterrador para una madre de Inglaterra! Se produjo un terrible accidente mientras cargaba las bolsas de la compra en el aparcamiento de un supermercado.
Lucy Greatbatch (28) estaba de compras con su bebé George, de diez meses, en una tienda Lidl de Leek (Inglaterra) la semana pasada. Había colocado a su hijo en el asiento infantil situado en la parte delantera del carrito de la compra.
Cuando terminaron y salieron de la tienda de descuento, Lucy fue al coche a cargar las bolsas.
Entonces ocurrió el desastre: de repente, el carrito de la compra rodó, chocó contra un bordillo y volcó sobre la acera con el bebé dentro. "La cabeza de George golpeó el suelo", escribió la preocupada madre en Facebook.
Afortunadamente, la británica recibió ayuda de otra mujer y de un cartero.
El pequeño George sufrió contusiones y muchos moratones en brazos y piernas a consecuencia del accidente, como muestran las fotos de Facebook. Se hizo un gran chichón en la cabeza. "Por suerte está bien", dice Lucy.
Pero podría haber sido de otra manera.
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Los carritos de la compra no tienen frenos: los minoristas hablan claro
Ahora, la madre de un niño advierte a otros padres en Facebook: "Por favor, mantén siempre la mano en el carrito de la compra. Vuelve a comprobar dónde lo has puesto antes de sacar la compra".
La joven de 28 años también criticó duramente el hecho de que los carritos de la compra no tengan frenos.
Un portavoz de Lidl declaró al Daily Mail: "Todos nuestros carros de la compra se someten a rigurosos controles para garantizar que cumplen los requisitos de seguridad necesarios".
Y añadió: "En nuestra tienda de Leek hay diferentes opciones de carritos a disposición de los clientes, incluidos carritos con arneses para niños pequeños."