¡Horrible accidente en una carrera de caballos! Un adolescente sufre desgarro pulmonar y fractura de vértebras cervicales

Newcastle upon Tyne (Gran Bretaña) - Se siente como en casa en el hipódromo, es uno de los mayores talentos del galope inglés e incluso tiene potencial para seguir los pasos de la leyenda del jockey italiano Lanfranco "Frankie" Dettori (53). Pero ahora existe una gran preocupación por Rhys Elliott (18).

El jinete Rhys Elliott, de 18 años, tuvo que ser trasladado al hospital tras la caída.
El jinete Rhys Elliott, de 18 años, tuvo que ser trasladado al hospital tras la caída.  © Facebook/Michael Dods Racing

El joven de 18 años sufrió una grave caída durante una carrera en Newcastle, Inglaterra, el pasado martes por la noche (hora local) y tuvo que ser hospitalizado con heridas graves.

Junto con su caballo capado de cuatro años Masterpainter, el adolescente había liderado la carrera durante mucho tiempo y ya se le consideraba favorito de cara a la última de las nueve carreras del evento Free Digital Racecard. Sin embargo, él y el tercer clasificado, Rowan Scott, se acercaron demasiado en la recta final y se tocaron, haciéndole caer al suelo.

Los paramédicos acudieron inmediatamente a la pista y atendieron al atleta herido antes de trasladarlo al hospital cercano.

El jockey Rhys Elliott, hospitalizado tras una caída: nuevas noticias sobre su estado de salud

En las redes sociales se publicó una actualización sobre su estado de salud: "Tiene un pulmón desgarrado y pequeñas fracturas en el cuello y la columna vertebral, pero la buena noticia es que se curarán y espera salir pronto del hospital", anunció Michael Dods, uno de los principales entrenadores del condado de Durham, en un post de Facebook.

"Por supuesto que podría haber sido mucho peor y tanto Rhys como el caballo son muy afortunados", dijo Dods.

Su agente, Paul Brierley, también comentó el incidente, diciendo que quería "agradecer a todo el mundo los mensajes" que había recibido el adolescente.

El incidente en el hipódromo de Newcastle fue investigado por los organizadores de la carrera, pero se llegó a la conclusión de que había sido un accidente y que no había pruebas de intencionalidad por parte de ninguno de los dos pilotos.