Atacado por un toro de lidia: Un muerto y varios heridos, entre ellos un niño (4)

Pantoja (España) - En uno de los encierros más tradicionales de España , un toro de lidia mató a un espectador e hirió a otras cuatro personas, algunas de ellas de gravedad.

Un hombre de 80 años murió durante una corrida de toros en España.
Un hombre de 80 años murió durante una corrida de toros en España.  © Alvaro Barrientos/AP/dpa

El accidente se produjo en la fiesta mayor de Pantoja, a unos 50 kilómetros al sur de Madrid, cuando un toro rompió las barreras de la pista de atletismo y se llevó por delante a varios espectadores, según informaron los medios de comunicación y los servicios de emergencia de la región de Castilla-La Mancha.

Un hombre de 80 años murió a consecuencia de las heridas. Entre los heridos había una niña de cuatro años, pero su vida no corría peligro, según se informó.

Los agentes de policía habían disparado al animal. Las autoridades dijeron que habían abierto una investigación.

A menudo se critica la tauromaquia

Todos los años, a principios de julio, se celebra un famoso encierro en las fiestas de Sanfermín, en Pamplona, al norte de España.
Todos los años, a principios de julio, se celebra un famoso encierro en las fiestas de Sanfermín, en Pamplona, al norte de España.  © Alvaro Barrientos/AP/dpa

Los accidentes, incluso mortales, no son infrecuentes en los encierros de verano, que forman parte de las fiestas populares de casi toda España desde hace muchos siglos.

Sin embargo, por lo general sólo se ven afectados los llamados corredores, es decir, principalmente los mozos que conducen a los toros por las calles acordonadas y a menudo muy estrechas de los cascos antiguos hasta la plaza para las llamadas corridas por las mañanas.

El encierro más famoso tiene lugar cada año a principios de julio en las fiestas de Sanfermín, en Pamplona, al norte del país. Durante estas pruebas de valor, los corredores intentan correr lo más cerca o delante posible de los toros, que a menudo pesan hasta 600 kilos, y tocarlos sin ser cogidos.

Los defensores de los derechos de los animales suelen calificar el tradicional espectáculo de tortura animal.

Aunque las protestas aumentan de año en año, en la mayoría de las regiones de España no se cuestionan seriamente estos eventos. El bullicio suele ser también un buen negocio para las ciudades. En Pamplona, por ejemplo, el espectáculo salvaje con numerosas actividades paralelas atrae cada año a la ciudad a más de un millón de curiosos.