Pesto se eleva por encima de sus compañeros pingüinos y come grandes cantidades de pescado.

Melbourne (Australia) - Pesto es un cachas: A la tierna edad de nueve meses, el polluelo pesa ya 22,5 kilos. Es mucho para un pingüino, aunque Pesto sea un pingüino rey, la segunda especie más grande de ave marina no voladora.

En el acuario inaugurado en Melbourne en 2000, "Pesto" (izquierda) es ya el pingüino más grande de todos los tiempos.
En el acuario inaugurado en Melbourne en 2000, "Pesto" (izquierda) es ya el pingüino más grande de todos los tiempos.  © Uncredited/SEA LIFE Melbourne/AP/dpa

Le dan de comer cuatro veces al día en el acuario australiano Sea Life de Melbourne y, según sus cuidadores, se come hasta ocho peces cada vez.

Esta cría de enorme envergadura se ha convertido en una estrella de las redes sociales y sus vídeos se están haciendo virales en Internet.

"¡Dios mío, es realmente gigantesco!", escribió un usuario sobre el último vídeo en Instagram, que muestra al pesto gigante contoneándose detrás de un pingüino mucho más pequeño.

"Me ha robado el corazón", decía otro.

El animal ya es el pingüino más grande de todos los tiempos en el acuario, que abrió sus puertas en el año 2000, según informa ABC.

Cuando Pesto nació, a finales de enero, pesaba sólo 200 gramos. Hoy, con 90 centímetros de altura, se eleva por encima de todos los demás pingüinos del recinto, incluido su padre biológico, Blake, que ya fue el más grande de su especie en el Acuario de Melbourne. Mientras tanto, Pesto es criado por sus "padres adoptivos" Tango y Hudson, que pesan menos de doce kilos cada uno.

Ya pesa casi tanto como los dos juntos, subraya su cuidadora, Michaela Smale.

El pingüino rey Pesto adelgazará cuando cambie de atuendo

El esponjoso plumaje pardo de Pesto lo distingue de sus congéneres.
El esponjoso plumaje pardo de Pesto lo distingue de sus congéneres.  © Rod McGuirk/AP/dpa

Pesto sigue luciendo el esponjoso plumaje marrón típico de las crías de pingüino rey, que acentúa su aspecto rotundo.

Sin embargo, cuando pierda este plumaje en los próximos meses y se ponga el traje blanco y negro de "smoking", los expertos predicen que perderá mucho peso y circunferencia.

"En cuanto se le caigan las plumas de bebé, se encogerá como un globo y quedará esbelto y hermoso, listo para dar sus primeros pasos en la piscina", explica otro cuidador del pingüino colibrí.

Pero probablemente siempre será el más grande de Melbourne".

¿Y qué hay de la personalidad de Pesto? Al parecer, es tan peculiar como su estatura: el niño pingüino es "audaz" y "seguro de sí mismo", según los informes. "Adora a sus cuidadores y suele ser el primero en venir a gorjearnos el desayuno por las mañanas".

El bulto no tiene ni idea de su popularidad mundial.