El rapero Jay-Z demanda a su demandante y la acusa de chantaje
Nueva York (EE.UU.) - El magnate del rap Jay-Z (55) acude a los tribunales y formula graves acusaciones. Después de que se retirara la demanda civil contra él por abuso sexual, ahora demanda a la mujer y a sus abogados que presentaron la demanda.
El 3 de marzo, Jay-Z presentó la demanda contra los abogados Tony Buzbee y David Fortney, así como contra su cliente anónima.
Esta última había afirmado en octubre del año pasado que había sido violada por Sean "Diddy" Combs en una fiesta cuando tenía 13 años. Cuando se reeditó la demanda en diciembre, Jay-Z también fue acusado en ella.
Desde entonces, el músico se ha defendido vehementemente de las acusaciones y las ha negado.
Sin embargo, hace poco más de quince días, el 14 de febrero, el abogado Buzbee y su cliente retiraron la demanda.
Pero ahora Jay-Z, cuyo verdadero nombre es Shawn Carter, pasa a la ofensiva. El 3 de marzo presentó una nueva demanda, según informa People.
El rapero afirma que el demandante "quería chantajearle
Jay-Z ha presentado tres demandas contra los abogados y su cliente. Entre otras cosas, les acusa de abuso de proceso y exige una indemnización por daños y perjuicios y daños punitivos.
La demanda también alega que la antigua demandante y sus abogados intentaron chantajearle "mediante una amenazadora carta de demanda privada".
Además, en el escrito de demanda se afirma que la demandante admitió voluntariamente ante los representantes del rapero que "Carter no la agredió".
Ella sólo había contado la historia porque su abogado la había instado a hacerlo para maximizar el pago.
El abogado contradice el escrito de demanda
Para Buzbee, esta no es la primera demanda que Jay-Z presenta contra él. Ya le había acusado de difamación en diciembre de 2024. Le siguió otra demanda el 10 de febrero de 2025, en la que acusaba al abogado de causarle angustia emocional.
En una declaración a People, el abogado dijo estar convencido de que este caso no tenía base legal en Alabama. Tras hablar con su cliente, también llegó a la conclusión de que las declaraciones citadas habían sido inventadas o hechas por otra persona, no por su cliente.
Resumió: "Esto no es más que otro intento de intimidar y acosar a esta pobre mujer. No nos dejaremos intimidar".