Los Ángeles (EE UU) - Mucha gente estaba deseando verle esa noche: ¡el presentador de los Oscar, Conan O'Brien (61)! El cómico y estrella del late-night show acababa de empezar la entrega de premios cuando de repente vio a Adam Sandler (58) entre el público. Pero a diferencia de sus colegas, la estrella de Hollywood no iba vestido para la ocasión, al contrario...

"Adam, ¿qué llevas puesto?", le preguntó O'Brien, haciendo de hombre sorprendido, a Sandler desde el escenario. "Vas vestido como un tipo que juega al póquer online a las dos de la madrugada".

Efectivamente, el actor de "Child's Head" destacaba sobremanera entre la multitud de traje de chaqueta y vestido de noche con su atuendo decididamente nada elegante. Sandler se sentó entre el público con una sudadera con capucha azul claro y unos pantalones cortos deportivos.

Iba menos vestido para el premio cinematográfico más importante del año y más para un partido de baloncesto en una cancha al aire libre. Un look por el que Sandler es legendario en Hollywood desde hace mucho tiempo.

Cuando O'Brien le preguntó por su vestimenta, el actor de 58 años pareció reaccionar con malhumor: "Nadie pensó en lo que llevaba puesto hasta que usted sacó el tema", respondió.

"Me gusta mi aspecto. Porque soy una buena persona. No me importa lo que me ponga o deje de ponerme. Mis elegantes pantalones cortos de gimnasia y mi esponjosa sudadera te ofenden tanto que tienes que burlarte de mí delante de mis compañeros", le espetó el actor al presentador de los Oscar ante las risas del público.

Indignado, Sandler quiso abandonar la sala. Pero antes de hacerlo, le dio un abrazo a Timothee Chalamet (29) y extendió una invitación a los demás invitados: Quería jugar un "5 contra 5 en el Veteran Park" de Los Ángeles a medianoche. El tipo de "Nosterafu" (en realidad "Nosferatu", pero Sandler se equivocó), con el que probablemente se refería a Bill Skarsgård (34), estaba en su equipo.

Todo el interludio de Sandler y O'Brien fue probablemente no sólo un homenaje al estilo de vestir de Sandler, sino también una parodia de la reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky hace unos días en la Casa Blanca.

Se dice que Trump se ofendió porque Zelenskyi no llevaba traje. La disputa llegó a tal punto que la reunión se canceló antes de tiempo.