Johnstone (Escocia) - Lucy Grant, de 17 años, sufrió un ataque mortal en su casa de Johnstone (Escocia), pero su cadáver no fue retirado hasta pasadas varias horas, mientras la policía y los servicios de emergencia discutían.

La colegiala, que murió en su casa tras sufrir un ataque, permaneció en el suelo durante nueve horas mientras las autoridades discutían sobre quién era el responsable de transportar su cuerpo. Informa el Daily Record.

Sus padres, Lynette (44) y Stuart (38), se dieron cuenta de que Lucy no reaccionaba hacia las 10 de la mañana del 15 de abril e intentaron reanimarla. Antes de que llegara la ambulancia, la niña ya había muerto.

La muerte se sigue tratando como inexplicable, pero se supone que la causa fue un ataque epiléptico. El año anterior le habían diagnosticado epilepsia.

Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar de los hechos, se enzarzaron en una discusión sobre a quién correspondía retirar el cadáver. La pesadilla, que se llevó a cabo en presencia de la familia, sólo terminó cuando llegó un detective. Éste llamó a una ambulancia privada, que finalmente se llevó al joven de 17 años.

Según informa además el Daily Record, la familia tuvo que observar impotente: "En el peor momento de mi vida, estaban de pie en la calle discutiendo", describió la madre. "El hermano de Lucy y una de sus hermanas también presenciaron todo el calvario. Todos estamos traumatizados". También relató que a Lucy le salían fluidos de los ojos y la boca, pero ni siquiera en ese momento le permitieron limpiar la cara de su hija.

El motivo de la discusión: Los servicios de emergencia estaban debatiendo si Lucy debía ser clasificada como niña o como adulta, ya que el transporte dependía de esta decisión.

Desde entonces se ha anunciado una investigación sobre el incidente. La policía visitó a la familia al día siguiente y se disculpó por su actuación. El Servicio Escocés de Ambulancias también emitió un comunicado: "Queremos expresar nuestro más sentido pésame a la familia de Lucy".