Horror en vacaciones: ¡retienen a una familia en un complejo de lujo para tapar un escándalo!
Cancún (México) - ¡Sorprendente incidente en un lujoso complejo turístico mexicano! Para dos familias canadienses, sus vacaciones de Navidad se convirtieron en un viaje infernal.

Como informa la CBC, Jesslyn Schigol y su familia, así como Allison Field y su marido e hijo, no sólo sufrieron una grave intoxicación alimentaria, sino que también describieron cómo se les impidió marcharse. ¡Fue para evitar que hablaran mal de su estancia en el Royalton Splash Riviera Cancún!
Los angustiosos acontecimientos se desencadenaron cuando el marido de Jesslyn cayó gravemente enfermo la mañana de Navidad. La familia de Allison Field también sufrió graves problemas gastrointestinales después de comer en el complejo.
Como el estado del marido de Jesslyn era cada vez más dramático, pidió ayuda en recepción. Pero lo que experimentó fue más allá de lo que jamás podría haber imaginado.
El personal le exigió que firmara un acuerdo de confidencialidad para recibir atención médica del médico del complejo, con la condición de que no responsabilizara al complejo ni hablara públicamente de su experiencia.
Cuando Jesslyn se negó, le dijeron en términos inequívocos que no habría médico sin su firma. En lugar de atender a los huéspedes enfermos, el complejo parecía más preocupado por su reputación.
Otros huéspedes tuvieron que lidiar con síntomas similares

La familia de Allison Field, que también estaba gravemente enferma, quiso abandonar el complejo por temor a su salud.
Sin embargo, el personal les presionó mucho para que firmaran un acuerdo de confidencialidad antes de permitirles abandonar el complejo e ir al hospital.
Sus intentos de abandonar el alojamiento fueron bloqueados. Los retuvieron durante más de una hora mientras su hijo pequeño se debilitaba y temblaba.
El hotel llegó a ofrecer dinero a la familia para que se callara, y la cantidad fue aumentando. Pero la familia se mantuvo firme y se negó a firmar.
Al final, tras largas discusiones, la familia consiguió abandonar el hotel y viajar al hospital. Allí se descubrió rápidamente que sufrían una intoxicación alimentaria. Una bacteria, al parecer transmitida por pescado poco cocinado, les había causado graves problemas gastrointestinales. El hijo pequeño incluso tuvo que pasar 16 horas en el hospital debido a una grave deshidratación.
Se dice que otros huéspedes también presentaron síntomas similares, pero firmaron el acuerdo de confidencialidad y guardaron silencio. El propio complejo ha abierto una investigación sobre las acusaciones y ha prometido llevar a cabo una investigación interna.