Por Luzia Geier

Washington, D.C. (EE.UU.) - Una visita inusual a los jardines de la Casa Blanca: un gato se ha extraviado en el césped norte de la sede del gobierno estadounidense en Washington, y ha causado revuelo entre los periodistas que documentaron la aparición del animal gris de ojos verdes llamado Sophie en las redes sociales.

Al final, la dueña fue localizada junto con empleados de la Casa Blanca.

Durante un breve espacio de tiempo, Sophie acabó incluso en la famosa sala de reuniones, donde los periodistas suelen plantear sus preguntas a Karoline Leavitt (27), la portavoz del presidente estadounidense Donald Trump (78).

Un reportero informó del avistamiento en la plataforma X y explicó que Sophie llevaba un collar y posiblemente también un airtag, un pequeño dispositivo de seguimiento que puede utilizarse para localizar objetos o mascotas a través del smartphone. En un vídeo, se puede ver a una periodista sosteniendo al animal en brazos y bromeando: "Podría ser que llevara algún tipo de dispositivo de escucha".

Finalmente, Sophie se reunió con su dueño -se había hablado de un propietario mientras tanto- y se supo que la gata estaba trabajando por su cuenta.

Según informa la cadena estadounidense News Nation, forma parte del "Blue Collar Cats Program", una iniciativa de una organización protectora de animales de Washington que ofrece a los gatos callejeros una nueva perspectiva.

Como parte del programa, los animales reciben un collar azul de rastreo y son entregados a empresas o propietarios que les dan un hogar al aire libre. A cambio, los gatos realizan una útil tarea: mantienen la zona libre de ratas. Al igual que otras grandes ciudades estadounidenses, la capital, Washington, también lucha contra una persistente plaga de ratas.

Como el incidente ocurrió precisamente en Viernes Santo, un reportero comentó: "Noticia de Viernes Santo".

Los terrenos que rodean la Casa Blanca son una de las instalaciones más vigiladas del mundo. El Servicio Secreto vigila todos los movimientos; cámaras y barreras de acceso protegen la zona las 24 horas del día.

Sin embargo, hace poco, un niño pequeño consiguió acceder: al parecer, el niño se coló por la valla sin ser visto y poco después las fuerzas de seguridad se lo llevaron a sus padres.