Gimpo (Corea del Sur) - ¿Qué puede haber mejor que tomarse un café con leche helado de jengibre de Starbucks mientras se disfruta de la vista del territorio del dictador Kim Jong-un (40)?

Desde el viernes, los clientes pueden hacer precisamente eso en la nueva sucursal del conocido fabricante de café estadounidense justo en la frontera norcoreana .

La cafetería abrió sus puertas en la ciudad surcoreana de Gimpo, en los terrenos militares de un observatorio fronterizo, según informa la agencia de noticias The Associated Press (AP). Todo aquel que desee entrar en la tienda debe pasar primero por un control de seguridad.

Una vez dentro, puede disfrutar de una bebida caliente o fría -cuya existencia probablemente desconozcan los habitantes del otro lado de la frontera- y contemplar una desangelada y desierta aldea de montaña del hostil país vecino, incluso a través de un telescopio si lo desea.

Según el informe, unas 40 personas no desaprovecharon esta oportunidad.

La reapertura de Starbucks en este lugar tan especial puede considerarse sin duda un golpe lateral en el actual conflicto entre Corea del Norte y Corea del Sur. La ciudad de Gimpo explicó que la sucursal de esta "icónica marca capitalista" simboliza la "robusta seguridad en la península surcoreana".