Niños por dinero: una región rusa paga a las escolares una prima por embarazo
Por André Ballin
Oryol (Rusia) - Rusia sufre una disminución de su población. Decenas de miles de jóvenes mueren en la guerra contra Ucrania . Mientras tanto, las autoridades intentan aumentar la natalidad, a veces con métodos extraños.

La región de Oriol, en el oeste de Rusia, va a pagar un subsidio estatal a las escolares que registren un embarazo.
La suma asciende a 100.000 rublos (el equivalente a unos 1050 euros), informó el portal independiente de internet "Meduza", citando un decreto del gobernador Andrey Klychkov.
Las autoridades rusas intentan resolver la crisis demográfica del país con una serie de incentivos para las jóvenes.
Por ejemplo, cerca de la mitad de las más de 80 regiones rusas ofrecen ya una prima por embarazo, que también se extiende a las estudiantes. Klychkov firmó un decreto en este sentido en diciembre.
El nuevo decreto amplía el régimen a las alumnas de centros de enseñanza general y profesional. No se especifica ningún límite de edad. En Rusia, los niños suelen empezar la escuela entre los seis y los siete años y asisten a clase durante once años.

Rusia lucha contra la baja natalidad
Según cifras oficiales, en Rusia viven 146 millones de personas, aunque expertos independientes afirman cifras mucho más bajas. La tendencia es a la baja, aunque el líder del Kremlin , Vladimir Putin (72), lleva años luchando contra el descenso de la población y ha propuesto la formación de familias numerosas con seis o siete hijos.
En los últimos tiempos, varios políticos de alto rango también han pedido a las mujeres rusas que tengan hijos pronto. El ministro de Sanidad, Mijail Murashko, por ejemplo, declaró que las mujeres no deben centrarse en su educación y sus carreras, sino en tener hijos primero. "Una mujer debe entenderlo: Cuanto antes dé a luz, mejor", afirmó.
El pasado otoño, el parlamento, la Duma Estatal, prohibió la propaganda a favor de no tener hijos. Esto convierte en delito la publicidad destinada a animar a las mujeres a abstenerse voluntariamente de tener hijos. Sólo las monjas de la Iglesia Ortodoxa Rusa quedaron exentas de la normativa.