Baltimore (EE.UU.) - Dan Bell (48) es un cineasta y director al que siguen unas 250.000 personas en las redes sociales. Este estadounidense celebró a finales del año pasado su mayor "éxito cinematográfico" hasta la fecha.

Con un clip que termina al minuto y tres segundos con la apertura de un congelador.

La madre de Bell puso allí algo que ha estado guardado como el Santo Grial desde el 11 de noviembre de 1987, a veces más, a veces menos.

Como recordó el joven de 48 años en una entrevista con People, entonces era todavía un niño en edad escolar. Una tormenta arrasó su casa cerca de Baltimore , en el estado norteamericano de Maryland. "Todavía era otoño y tuvimos una especie de tormenta loca que nos dejó a todos atrapados en la escuela primaria", cuenta Bell.

También nevaba copiosamente, algo inusual en aquella época en aquel lugar. Así que el entonces niño de diez años decidió guardarse un recuerdo. Bell formó una bola de nieve con sus propias manos, la metió en una taza, la cubrió con papel de aluminio y la colocó en el congelador de sus padres. La bola de nieve "vive" allí hasta el día de hoy.

A lo largo de los años, Bell no siempre había pensado en el recuerdo del otoño de 1987, pero un día la bola volvió a aparecer en su cabeza.

Su madre no había podido dar una respuesta concreta a la pregunta de si la bola de nieve seguía existiendo. Así que Bell -37 años después de haber formado la bola- miró él mismo en el congelador y la descubrió algo escondida en el fondo del congelador.

"Pensé: '¡Dios mío! Fue como reencontrarse con un viejo amigo", dijo el hombre de 48 años. Bell compartió la alegría de su hallazgo en Instagram y TikTok . Allí, el clip de la bola de nieve se convirtió en un éxito viral y fue visto millones de veces.

Echando la vista atrás, al estadounidense le cuesta creer que la bola haya llegado hasta nuestros días, pero el centro comercial local, que abrió sus puertas ese mismo año, hace tiempo que cerró de nuevo.