Le llaman "bandido del pis": ¡un desconocido aterroriza a los vecinos con su orina!

California (EE.UU.) - Lleva seis años haciendo travesuras y nadie sabe quién es. El llamado "bandido del pis" aterroriza con su orina a un barrio acomodado de California . El proceso es siempre el mismo, no se le puede atrapar, una máscara le cubre la cara.

El desconocido incluso etiqueta las botellas llenas de orina, dejando mensajes como "seropositivo" o decorándolas con caritas sonrientes.
El desconocido incluso etiqueta las botellas llenas de orina, dejando mensajes como "seropositivo" o decorándolas con caritas sonrientes.  © Screenshot/TikTok/_derekmilton

El desconocido realiza su trabajo principalmente por la noche, colocando botellas llenas de limonada o cartones de zumo en la misma caja de electricidad todos los días.

Al anochecer, la instalación del "bandido de la orina" sale a la luz y se retira de nuevo al caer la noche. Los únicos restos son anillos en el metal de la caja de electricidad, quemados por la orina.

El cineasta Derek Milton y su compañero Grant Yansura quisieron averiguar quién era la misteriosa criatura repugnante y la siguieron durante meses junto con los vecinos de la zona. "Fue un tira y afloja entre el vecindario y este tipo", declaró Yansura al New York Post.

Aún no han podido atrapar al desconocido. Sin embargo, las imágenes de las cámaras de vigilancia demuestran que el "bandido del pis" es real y sigue haciendo travesuras. Milton y Yansura han compartido los resultados de su investigación en TikTok . La recompensa superó los siete millones de clics.

El "bandido del pis" de Pasadena ignoró las peticiones de entrevistas y en su lugar robó cámaras

Es el "bandido del pis". Nadie sabe quién es este asqueroso paquete.
Es el "bandido del pis". Nadie sabe quién es este asqueroso paquete.  © Screenshot/TikTok/_derekmilton

Para los dos "sheriffs", la caza del bandido es desde hace tiempo algo más que una lucha contra restos desagradables. Lo ven como un Robin Hood moderno. "Nos fascinaba su dedicación", dice Yansura.

Los demás vecinos del barrio sólo comparten esta opinión hasta cierto punto. "Me parece repugnante, nunca lo he considerado una forma de arte", dice un vecino. Otro incluso puso una nota en el cuadro eléctrico. Su claro mensaje al bandido: "¡Si te pillo tirando el pis aquí, te haré beber hasta la última gota!".

Milton y Yansura también dejaron una nota, anotando preguntas para el desconocido y expresando su admiración. Nunca recibieron respuesta alguna. En cambio, el hombre les robó una de las cámaras de vigilancia, y más tarde incluso una segunda.

Los investigadores aficionados se dieron cuenta entonces de que el "bandido del pis" no quería comunicarse con ellos. Sólo les quedó una constatación: "A veces hay que dejar que un artista mee".