La serie de la muerte levanta ampollas: ¿Qué está matando a todos los tiburones blancos?
EE.UU./Canadá - Los tiburones blancos son considerados los reyes del mar, depredadores ápice sin depredadores: los peces depredadores más grandes del mundo. Sin embargo, en el Atlántico están ocurriendo cosas extrañas: numerosos ejemplares han muerto en un periodo de tiempo relativamente corto. Los investigadores necesitan una explicación.

Las autoridades canadienses responsables de la fauna salvaje no han registrado ni un solo tiburón blanco muerto en más de tres décadas. Estos peces cartilaginosos, que miden varios metros y pesan hasta tres toneladas y media, pueden vivir entre 40 (las hembras) y 73 (los machos) años.
Pero en el transcurso de sólo un año, cinco animales muertos aparecieron de repente en la costa canadiense, según informa el portal IFLScience . Anteriormente, también habían aparecido cuatro cadáveres de tiburón en Estados Unidos. En todos los casos, las circunstancias son misteriosas.
Los tiburones no fueron asesinados ni murieron de hambre. ¿La única similitud sorprendente? Meningoencefalitis. Pero la inflamación combinada del cerebro y las meninges es en realidad sólo un síntoma, no una enfermedad en sí misma.
La causa sigue siendo un misterio.
Los tiburones blancos mueren de meningoencefalitis. ¿Por qué?

"Sabemos muy poco sobre qué enfermedades naturales afectan a los tiburones salvajes en comparación con otras especies marinas", admite a IFLScience Harley Newton, científico jefe y veterinario de OCEARCH.
Aunque es preocupante que varios tiburones del "mismo tamaño/clase de edad/especie" muestren signos de esta inflamación específica, Newton también se pregunta "hasta qué punto debería ser preocupante, ya que no entendemos cómo encaja esto en el panorama general de la salud de los tiburones salvajes".
El investigador en conservación de tiburones David Shiffman subraya en una entrevista con el portal que los tiburones no están especialmente bien en general. "Son uno de los grupos de vertebrados más amenazados del mundo".
Sin embargo, Newton explica que no espera que en un futuro próximo se encuentre la causa de la inflamación del cerebro y las meninges.