En medio de la calle: Misterioso agujero sigue creciendo rápidamente - hombre (74) desaparecido desde hace días
Yashio (Japón) - El martes por la mañana (hora local), la tierra se abrió de repente en medio de un cruce de caminos en Japón : una carretera de la ciudad de Yashio, no lejos de Tokio, se abrió de golpe y se tragó un camión y a su conductor (74 años). El hombre sigue desaparecido. Mientras tanto, el agujero en el suelo sigue creciendo: ahora es cuatro veces más grande que hace sólo unos días.

El martes, el agujero en la carretera medía unos diez metros de diámetro y tenía cinco metros de profundidad. El camión, de tres toneladas, fue completamente tragado por la tierra, según informaron la agencia de noticias AP y otros medios.
Pero tres días después, el agujero ya había crecido hasta casi 40 metros, según informó el viernes la Agencia France-Presse (AFP).
A pesar de los numerosos intentos, aún no ha sido posible rescatar de las profundidades al camionero de 74 años. No ha sido posible comunicarse con él desde el martes por la tarde y la cabina del conductor está cubierta de escombros. Ahora se está construyendo una especie de rampa para llegar finalmente hasta el hombre y rescatarlo.
"Es una situación extremadamente peligrosa", declaró el jueves a la prensa el jefe local de bomberos, Tetsuji Sato. "Estamos planeando construir una pendiente desde un lugar más seguro para poder enviar equipos pesados".
Por tanto, el agua subterránea seguiría filtrándose en el agujero, lo que provocaría que "siguiera cediendo". Las autoridades de Yashio creen que unas tuberías de alcantarillado corroídas podrían ser la causa del repentino derrumbe de la carretera.
Así de "pequeño" era el agujero en el suelo de Yashio hace sólo unos días


1,2 millones de residentes que viven cerca de pozos de sondeo reducirán su consumo de agua.
El agujero es cada vez mayor, no sólo en anchura sino también en profundidad, y ahora mide unos diez metros. Las autoridades esperan poder terminar la rampa auxiliar el viernes, pero se teme que los trabajos puedan durar días.
Las posibilidades de supervivencia del sepultado disminuyen rápidamente cada hora que pasa. Los trabajos en el agujero se ven repetidamente obstaculizados porque caen en él pesados trozos de asfalto, lo que pone en peligro y retrasa a los servicios de emergencia. La delicada situación estática también hace casi imposible acercar maquinaria pesada y vehículos al agujero.
Se ha pedido a los aproximadamente 1,2 millones de residentes de la zona que reduzcan al mínimo su consumo de agua para que no se filtre más líquido al suelo a través de las tuberías presumiblemente dañadas o rotas. Esto podría acelerar aún más la rotura del suelo.