Cardiff (Reino Unido) - Una joven del Reino Unido atrajo la atención de todos durante su embarazo: debido a una rara enfermedad, el vientre de esta joven de 22 años se convirtió en una enorme bola que parecía casi falsa. Tras el nacimiento de su hija, la barriga ha desaparecido, pero las preocupaciones por el bebé son mayores ...

Lauren Draper, de Cardiff , no lo tuvo fácil durante su embarazo en varios aspectos: a la británica le diagnosticaron polihidramnios en la semana 24 de gestación. Esto ocurre cuando se acumula una cantidad excesiva de líquido amniótico en el útero.

Sin embargo, la madre de cuatro hijos no se dio cuenta de lo que esto significaba para su vida cotidiana hasta las semanas siguientes: su barriguita creció tanto que Lauren pronto tuvo problemas para andar y dormir. También sufrió dolorosos hematomas en las costillas.

Según el Daily Mail , mientras se vigilaba de cerca su estado, en la semana 31 de embarazo se sospechó de un prolapso del cordón umbilical, por lo que Lauren tuvo que ser hospitalizada por precaución.

Mientras tanto, la joven mamá también tuvo que escuchar constantes comentarios tontos sobre su barriga. Desde especulaciones de que Lauren podría estar esperando cuatrillizos hasta comentarios desagradables de que había un piso de tres habitaciones dentro de la bola.

Poco después de la semana 34 de embarazo, Lauren se puso de parto y la joven empezó a sangrar abundantemente. Los médicos diagnosticaron entonces un desprendimiento de placenta y practicaron una cesárea de urgencia el 6 de enero.

No fue hasta cinco horas más tarde cuando la británica pudo tener en brazos por primera vez a su pequeña hija Olyve. La niña nació pesando unos 2,8 kilos, un peso medio para un bebé.

Pero las malas noticias no acabaron ahí: "Me dijeron que no respiraba al nacer. Estaba azul. Fue horrible oírlo", recuerda Lauren a Daily Mail.

La pequeña tuvo que ser trasladada a la unidad de cuidados intensivos neonatales, donde, entre otras cosas, le diagnosticaron una enfermedad extremadamente rara que afecta a la respiración y la alimentación de Olyve.

"Su enfermedad está limitando su vida y nadie sabe qué pasará después", escribe la mamá Lauren en una página de GoFundMe en la que está recogiendo donativos para el tratamiento del bebé .

La británica espera que su hija pueda tener una larga vida a pesar de todos los diagnósticos de horror. "La pequeña Olyve sólo tiene 3 meses y ya ha pasado por momentos tan difíciles en su vida. Cada día es una lucha para ella".