A veces está, a veces no: ése es el secreto de esta "isla fantasma"
Azerbaiyán - Una pequeña isla del mar Caspio juega al escondite con los investigadores, al menos eso parece. Porque el "Banco Kumani" es aparentemente invisible de vez en cuando. ¿Cómo es posible? El Dr. Mark Tingay nos lo explica.

El Dr. Mark Tingay, experto en volcanes de lodo , habla de su innovador descubrimiento en la plataforma de redes sociales Threads .
En los últimos años, el investigador ha analizado imágenes por satélite del mar Caspio y ha descubierto que de vez en cuando aparece una isla frente a las costas de Azerbaiyán.
Sin embargo, la masa de tierra no apareció en un momento dado y ha permanecido ahí desde entonces. Parece como si desapareciera con el paso de los años y reapareciera al cabo de un tiempo. De ahí su sobrenombre de "isla fantasma".
La razón de este curioso espectáculo natural son las características geológicas de la región. Hay muchos volcanes de lodo alrededor de Azerbaiyán y, al parecer, uno de ellos se encuentra también en el mar Caspio, a unos 20 kilómetros de la costa.
Cuando entra en erupción, arroja enormes cantidades de lodo. Este lodo parece solidificarse con el tiempo y formar una isla, que luego es visible en las imágenes de satélite.
Con el tiempo, el agua va eliminando las capas de lodo y la isla desaparece en las profundidades del mar hasta que se forma una nueva durante la siguiente erupción.
El desarrollo de la isla en los dos últimos años

Primer brote documentado en mayo de 1861

El Dr. Tingay escribe que la última isla tenía un diámetro de algo más de 400 metros y surgió entre enero y febrero de 2023. Desde entonces, ha ido desapareciendo un poco más cada día. Ya no queda ni una cuarta parte de la superficie original.
Según sus investigaciones, la primera erupción documentada debió de producirse en mayo de 1861. Por cierto, "Kumani Bank" debe su nombre al primer barco que visitó la pequeña masa de tierra. La isla volvió a desaparecer poco después de Año Nuevo de 1862. Por desgracia, el investigador aún no ha podido encontrar un ritmo regular a las erupciones.
Pero a Tingay le sorprende más que nadie haya informado aún sobre este fenómeno, ya que se encuentra a pocos kilómetros del continente.
Se podría pensar que algún pescador ha pasado por allí, se ha fijado en la isla y la ha colgado en Internet. Parece como si esta isla de diez hectáreas hubiera aparecido sin más y a nadie le hubiera importado".