San Juan (Puerto Rico) - María Fraterrigo, neoyorquina de 76 años, voló de vacaciones a la isla de Puerto Rico con su loro Plucky, que le ha prestado apoyo emocional desde la muerte de su marido. Aunque no tuvo problemas para llegar a la isla con el animal, la compañía aérea se negó más tarde a llevar a Plucky de vuelta.

El sábado, la anciana de 76 años quiso tomar su vuelo de regreso de San Juan con Frontier Airlines. Llevaba consigo al loro en una jaula -autorizada por la aerolínea-, según informa la CBS.

Los empleados de la puerta de embarque le dijeron de repente que probablemente se habían equivocado en el vuelo de ida.

"No, no, ha sido un error suyo, no nuestro. Si quiere volar con nosotros, deshágase del pájaro", le dijeron.

Cuando su hijo Robert Fraterrigo reservó el vuelo, no hubo inicialmente ningún problema para viajar con el loro gris.

Una carta del médico certificaba que Plucky era un animal de apoyo emocional. Frontier Airlines lo aceptó y no preguntó porel tipo de animal .

"Sólo quiero irme a casa. Eso es todo. Con mi pájaro", dice esta mujer de 76 años. Además, tiene medicinas en casa que necesita, y también tiene que ir a una cita con el médico.

Su hijo Robert tampoco sabe qué hacer. "Esto es una isla. Mi madre no puede subirse al coche y yo tampoco puedo ir a recogerla", dice.

Por supuesto, dejar atrás al pájaro no es una opción para la mujer. Desde la muerte de su marido, ha sido una fuente constante de consuelo para ella. A menudo viajaban juntos con Plucky.