Swords (Irlanda) - No es infrecuente que algunos veraneantes de fiesta empiecen a "prebeber" antes de partir. Pero la compañía aérea Ryanair quiere ahora tomar medidas contra el consumo de alcohol en el aeropuerto para evitar incidentes desagradables.

En un comunicado de prensa oficial, la compañía aérea irlandesa de bajo coste informa sobre un proceso judicial que Ryanair está llevando a cabo contra un antiguo pasajero.

Al parecer, se produjo un incidente desagradable en un vuelo de Dublín (Irlanda) a Lanzarote (España ) el 9 de abril del año pasado. Un pasajero habría agredido verbalmente a otros pasajeros en estado de embriaguez, hasta el punto de que el avión tuvo que hacer escala en Oporto (Portugal).

Allí, el hombre ebrio fue finalmente detenido por la policía y trasladado. Sin embargo, el avión no pudo volar a Lanzarote tras esta escala imprevista.

Los 160 pasajeros y los seis miembros de la tripulación tuvieron que ser trasladados a un hotel cercano y el avión tuvo que ser revisado y repostado en el aeropuerto.

Esta escala imprevista costó a la compañía aérea un total de 15.350 euros, según anunció en el comunicado de prensa. Naturalmente, no estaba dispuesta a pagar este precio. Por ello, Ryanair ha demandado al pasajero borracho por daños y perjuicios.

La aerolínea también exige a las autoridades de la UE que tomen medidas contra el abuso del alcohol en los aeropuertos, ya que este tipo de desagradables incidentes se producen cada vez con más frecuencia, según un portavoz de Ryanair. La aerolínea quiere introducir un límite estricto de dos bebidas alcohólicas por pasajero.

Esto se controlará exigiendo a los pasajeros que muestren su billete de embarque al comprar una bebida alcohólica en el aire, de forma similar a una tienda libre de impuestos en tierra.