Tangshan (China) - Fue casi un milagro: una niña de nueve años cayó desde el piso 25 de un bloque de pisos en China y sobrevivió. Aunque la niña tenía los huesos rotos, seguía reaccionando.

Esto es lo que ocurrió a finales de marzo en la ciudad china de Tangshan, informa el South China Morning Post.

La niña, de nueve años, estaba ocupada haciendo los deberes en su habitación, su madre seguía trabajando y su padre preparaba la cena en la cocina. Pero como la niña tenía mucho calor, decidió abrir la ventana. Pero el marco de la ventana estaba suelto, la niña perdió el equilibrio y cayó desde el piso 25 a un balcón del séptimo piso.

"Se suponía que mi hija estaba haciendo los deberes en su habitación. Pero cuando su padre intentó llamarla para cenar, no pudo encontrarla", declaró la madre a los medios de comunicación chinos. Su marido miró tres veces por la ventana y salió corriendo a la calle.

Pero sólo estaban las zapatillas. No había ni rastro de la hija.

Después, la salvación: los vecinos descubrieron a la niña llorando en el balcón de su séptimo piso.

"Cuando la encontramos, llevaba el uniforme del colegio y tenía mucha sangre alrededor de la boca y las orejas. Tenía los ojos hinchados con coágulos, pero estaba consciente", relata un vecino.

"Estábamos aterrorizados. Yo estaba destrozada. Lo primero que dijo mi hija cuando me vio fue: 'Mamá, sálvame'", relató la preocupada madre.

La niña fue trasladada a un hospital situado a 200 kilómetros, en Pekín. Un ángel de la guarda se ocupó de ella aquel día. Tenía un brazo roto, laceraciones en la cabeza y una vértebra magullada. No se temen daños permanentes, informó su madre. Lo sabe: "¡Es realmente un milagro!".

La niña ya ha recibido el alta hospitalaria.