Perros abandonados sin piedad: Lo que ocurre a continuación casi pone en aprietos al rescatador

California (EE.UU.) - Qué triste espectáculo: Tres perros pequeños abandonados en un patio trasero del estado norteamericano de California.

Los perros fueron abandonados en este patio trasero.
Los perros fueron abandonados en este patio trasero.  © Facebook/Screenshot/Suzette Hall

"Se pegaban como el pegamento", ha explicado desde entonces la rescatadora de animales Suzette Hall en un post de Facebook, compartiendo unas fotos de sus pequeños pupilos. "No tenían nada más que el uno al otro".

Afortunadamente, Mysi Anne Grubbe, amiga de Hall, se dio cuenta de la existencia de los peludos y supo inmediatamente que tenía que ayudarlos. Al fin y al cabo, los amigos de cuatro patas -dos perras y un macho- ya llevaban varios días solos.

Así que Grubbe sacó su teléfono e informó a Hall sobre los pequeños perros callejeros. Y juntos se pusieron en marcha lo más rápidamente posible.

Desgraciadamente, hubo algunos problemillas durante la posterior operación de rescate: "Estaban asustados y en cuanto intentábamos cogerlos, se escapaban", explicó la estadounidense.

Además, a diferencia de lo habitual, Hall sólo llevaba consigo una trampa. La razón: hacía poco que le habían robado la otra.

Los animales estaban totalmente aterrorizados.
Los animales estaban totalmente aterrorizados.  © Facebook/Screenshot/Suzette Hall
Pero Suzette Hall no se daba por vencida.
Pero Suzette Hall no se daba por vencida.  © Facebook/Screenshot/Suzette Hall

Los perros están finalmente a salvo tras la operación de rescate

Afortunadamente, los tres perros están a salvo.
Afortunadamente, los tres perros están a salvo.  © Facebook/Screenshot/Suzette Hall

Sin embargo, esto no detuvo a los rescatadores de animales. En lugar de atrapar a los tres perros callejeros a la vez, se ocuparon de ellos uno a uno. Y todo lo que necesitaron fue un pequeño incentivo para los perros.

"Tenían mucha hambre, así que los perritos calientes les olían especialmente bien", explica Hall.

Uno a uno, los asustados amigos de cuatro patas subieron a la jaula antes de que las dos mujeres los guardaran cuidadosamente en una caja de transporte.

"Cuando los metí a todos, enseguida volvieron a acurrucarse [...]. Estos dulces bebés no tendrán que volver a sentarse en ese callejón", continuó Hall.

Los tres peludos amigos fueron llevados al veterinario antes de que Hall se pusiera a buscarles una familia de acogida adecuada.