"Era cuestión de vida o muerte": el médico de un hospital habría ordenado un TAC y un drenaje para su gato
Aosta (Italia) - Un radiólogo italiano se enfrenta a preguntas muy desagradables. Después de que su gato cayera desde un sexto piso, el médico habría operado a su mascota en el hospital. El médico también habría ordenado una costosa tomografía computerizada y un drenaje.

Para el Dr. Gianluca Fanelli, ser médico es mucho más que una profesión. Pero, al parecer, la fiscalía ve las cosas de otro modo y ha abierto una investigación contra el radiólogo del Valle de Aosta (Italia). Así lo informa el diario Corriere della Sera.
Cuando su querida gata Athena se cayó de la terraza de su sexto piso y resultó gravemente herida, el amante de los gatos se preocupó mucho: Athena se había roto las patas traseras, sus órganos internos estaban lesionados y uno de sus pulmones se había colapsado.
Tras consultar con su veterinario, el Dr. Fanelli hizo lo que había que hacer: el radiólogo llevó a su moribunda mascota al hospital donde trabaja desde hace más de 20 años, encendió el escáner CT y la examinó a fondo. A continuación, el médico realizó un procedimiento de drenaje en la sala de angiografía del hospital. Athena sobrevivió.
Malas noticias para el amante de los gatos: un testigo de los incansables esfuerzos del Dr. Fanelli informó a la dirección del hospital, que trasladó el caso a la fiscalía.
Cada vida cuenta: un médico se siente incomprendido

Tras salir a la luz las acusaciones, el célebre médico pasó a la ofensiva.
En una carta obtenida por el diario La Stampa, el médico explica su visión de las cosas. "Atenea estaba suspendida entre la vida y la muerte", explica y añade: "Ser médico significa cumplir una misión, a saber, ponerse enteramente al servicio de la vida".
El Dr. Fanelli afirma que ningún paciente tuvo que esperar a su cita para el TAC. Operó después de que el laboratorio hubiera cerrado y quiere una indemnización por las pérdidas económicas sufridas.
"Si no hubiera hecho todo lo que estaba en mi mano -soy radiólogo intervencionista y, por tanto, estoy acostumbrado a tomar decisiones inmediatas para salvar la vida de las personas- y mi gato hubiera muerto, no podría perdonármelo nunca, ni siquiera delante de mis hijos".
Queda por ver si el amante de los gatos se enfrentará a graves consecuencias. La investigación sigue su curso.