Cuando el padre ve cómo su pitbull sordo trata al bebé, se da cuenta de todo

Marion (Massachusetts/EE.UU.) - Esta cariñosa perra pit bull no tuvo un comienzo fácil en la vida. Milkshake nació sorda y tuvo que valerse por sí misma como perra callejera durante mucho tiempo. Pero eso fue hace mucho tiempo. Ha encontrado un hogar con James y su familia.

Milkshake nació sorda, pero para esta bondadosa pitbull ser madre es una auténtica misión en la vida.
Milkshake nació sorda, pero para esta bondadosa pitbull ser madre es una auténtica misión en la vida.  © Montage: Instagram/make.life.happen

Dulce como el azúcar: el dueño de un perro, el estadounidense James Coburn, acaba de ser padre por primera vez. Ahora ha publicado un vídeo en Instagram que muestra el momento en que Milkshake conoce al bebé por primera vez.

En el vídeo se ve a los felices padres entrando en casa. Milkshake sigue tumbada en el sofá y no ha oído entrar a nadie porque es sorda. James explica: "Le hicimos señas de 'familia' a nuestra perra cuando el bebé llegó a casa".

Milkshake se levanta de un salto, corre hacia la ventana y se asoma. Quiere ver quién acaba de llegar. Pero antes de saludar al bebé, James le da un body para que se familiarice con su olor.

Entonces llega el gran momento. Milkshake puede oler al bebé. "Inmediatamente quiso estar cerca del bebé", cuenta el orgulloso padre. La adorable pit bull se tumba pacientemente junto a la cesta del bebé y se deja acariciar.

En otra toma, vemos a Milkshake acariciando tiernamente al bebé, como hacen las mamás con sus cachorros. Milkshake no se inmuta ante el bebé.

Entonces James comprende: "Milkshake ya ha sido mamá antes".

Instagram: La historia de Milkshake derrite corazones

Cuando Milkshake conoce a su hija Sage, no hay quien la pare

Por fin reunidas: Milkshake y su hija Sage.
Por fin reunidas: Milkshake y su hija Sage.  © Montage: Instagram/make.life.happen

James relata lo que ocurrió a continuación en su página de Instagram. "Decidimos hacer una prueba de ADN a Milkshake", explica James. La familia esperaba encontrar así a los hijos perrunos de Milkshake. Pero las posibilidades eran muy escasas.

Pero entonces ocurrió un milagro: "Hubo una coincidencia", dice James feliz. De repente, Milkshake tuvo una hija llamada Sage. Pero aún hay más: Sage, que también fue rescatada de la calle, y su familia viven a unas horas en coche.

Fue un momento de pura felicidad cuando Milkshake y Sage se reencontraron por fin en un parque. Los dos amigos peludos congeniaron enseguida, y parecen tan familiares mientras retozan alegremente.

"Una vez mamá, siempre mamá", dice James, el dueño del perro. "Nos hemos hecho amigos de la familia de la hija de Milkshake y seguro que los dos perros volverán a verse".