Bucear con delfines: Un biólogo descubre un detalle espantoso

Perth (Australia) - La australiana Cindy Joli pudo vivir una experiencia con la que mucha gente sólo puede soñar: Nadó entre un grupo de delfines . Podría haber sido una inmersión fascinante si la bióloga marina no se hubiera dado cuenta de algo cruel en el vídeo posterior.

La bióloga marina Cindy Joli, de Australia, pudo bucear con un grupo de delfines.
La bióloga marina Cindy Joli, de Australia, pudo bucear con un grupo de delfines.  © Bildmontage/Screenshot/facebook/ Cindy Joli

A principios de esta semana, Joli estaba practicando snorkel frente a la costa de la ciudad australiana de Perth cuando de repente se encontró con varios delfines en el mar. Completamente abrumada, la bióloga marina sacó inmediatamente una cámara y captó el mágico momento.

Cuando más tarde revisó sus imágenes, se dio cuenta de un detalle que se le había pasado por alto mientras buceaba en las turbias aguas del mar: uno de los animales estaba gravemente herido en la aleta caudal. Según Joli, un sedal se había enredado en la aleta de la marsopa y había penetrado profundamente en la carne del órgano propulsor.

La herida puede haber causado ya una infección, que podría conducir a la pérdida de la aleta caudal, según Yahoo News.

Sin el órgano, el delfín ve gravemente limitada su locomoción y tiene dificultades para nadar hacia la superficie para recuperar el aliento o escapar de los depredadores.

Los delfines, amenazados por los residuos humanos

Uno de los animales había resultado gravemente herido por un sedal en la aleta caudal.
Uno de los animales había resultado gravemente herido por un sedal en la aleta caudal.  © Bildmontage/Screenshot/facebook/ Cindy Joli

"Por desgracia, esto es algo muy común en nuestra costa. No solo los delfines, sino también otros animales salvajes que he visto personalmente con demasiada frecuencia", escribe la bióloga marina en Instagram.

Por supuesto, Joli habría ayudado al delfín de inmediato y le habría puesto fin a su sufrimiento si hubiera visto el sedal durante la inmersión. Sin embargo, debido a la escasa visibilidad, no se percató de la aleta herida hasta más tarde. Un golpe amargo para la ecologista. "Me entristece", admite.

"La gente no debería cortar los sedales, sino enrollarlos", afirma Joli en una entrevista con Yahoo Noticias.

Aconseja a los demás visitantes de la playa que se lleven siempre su propia basura o recojan lo que otros han dejado. De este modo "se reduciría el impacto sobre nuestra fauna".